A la hora de reformar la cocina, además de tener en cuenta las sugerencias de los artículos anteriores, no podemos pasar por alto las claves para lograr que nuestra nueva cocina sea funcional, amplia, luminosa y elegante.
- Análisis de las necesidades.
En primer lugar analizaremos las necesidades de la familia, para conseguir que el resultado sea el más adecuado en cada caso.
¿Se usa habitualmente o solo para lo imprescindible? ¿Se preparan recetas elaboradas o platos fríos? ¿Cuantas veces al mes ser realiza la compra? ¿Se necesita instalar un office?… - Lograr una distribución adecuada.
Estudiaremos las posibilidades del espacio. El tamaño y la forma de la planta son determinantes a la hora de distribuir el equipamiento de la cocina. Aunque también tendremos en cuenta las ventanas y puertas, así como los puntos de luz natural.
Si necesitamos más espacio, plantearemos la opción de tirar algún tabique y dejar la cocina abierta, tipo cocina americana. - Trabajar con comodidad.
Intentaremos que cada actividad tenga su espacio, sin que se solape ni esté excesivamente alejada de las otras. Para facilitar los desplazamientos por la cocina, es imprescindible distribuir correctamente las tres áreas básicas de la estancia: cocción, aguas y almacenamiento.
Es lo que se conoce como triángulo de trabajo, donde conviene que cada lado del mismo no tenga menos de 2 metros ni más de 6, evitando así recorridos innecesarios. Además, este triangulo no debe ser interrumpido por la circulación de personas.
De esta manera, podemos amueblar nuestra cocina de las siguientes formas:- A una única pared: ideal para cocinas de pequeñas dimensiones, aunque los recorridos entre las tres áreas básicas no sean los óptimos.
- En pasillo: es muy eficiente porque permite moverse por toda la cocina con sólo algunos pasos. Sin embargo, el espacio de trabajo y los armarios son limitados; además, la gente se atraviesa en el camino del cocinero.
- Una península: ofrece un diseño abierto que incorpora cocina y comedor. Su disposición une a toda la familia, creando un espacio común extra.
- En forma de L: su triángulo de trabajo no se ve interrumpido por el paso y hay mucho espacio para los electrodomésticos. Prolongando la base de la L se puede crear más espacio de trabajo y almacenamiento.
- En forma de U: Las cocinas en forma de U lo rodean por tres lados con armarios, mostradores y electrodomésticos. Esto ahorra muchos pasos. Si la U es bastante grande, se puede agregar una isla de trabajo en el centro.
- A una única pared: ideal para cocinas de pequeñas dimensiones, aunque los recorridos entre las tres áreas básicas no sean los óptimos.
- Crear un office.
Cualquier cocina, por pequeña que sea, puede albergar una zona de office. Desde una mesa exenta, hasta encimeras que se prolongan por uno de sus extremos, pasando por los tableros adosados, baldas ligeras o superficies móviles. - Despensa.
A no ser que dispongamos de un cuarto para despensa, deberemos planificarlo también dentro de la cocina. Es importante asegurarnos de tener suficiente espacio de almacenamiento para no tener que dejar media compra por fuera. Un buen consejo es aprovechar los rincones para almacén.
Renovar las instalaciones...
Una vez decidida la distribución de nuestra nueva cocina, y antes de empezar con las obras, nos plantearemos la posibilidad de aprovechar la remodelación para renovar todas las instalaciones (electricidad, gas, fontanería). Así evitaremos el riesgo de tener que reparar averías después de que hayamos terminado nuestra reforma.
Además, la normativa vigente señala que se debe renovar la instalación eléctrica con más de 24 años de antigüedad y someter a revisión periódica la de menor edad. La legislación actual también obliga a cambiar cañerías de plomo de agua y gas.
Puntos de luz. Tan importante como contar con una buena entrada de luz natural en la cocina es que esta disponga de una óptima iluminación artificial. La general se suele resolver con halógenas o downlights empotrados en el falso techo y con fluorescentes, mientras que para el office se recomiendan las lámparas de suspensión. Respecto a los planos de trabajo, los focos o apliques instalados bajo los módulos altos permiten trabajar con seguridad. Siempre es conveniente decantarnos por lámparas fáciles de limpiar.
También tendremos presente que, en la cocina, necesitamos muchos enchufes. Estudiaremos con detenimiento la ubicación más adecuada de todos los aparatos eléctricos y, a partir de aquí, situaremos los puntos eléctricos (cocina, horno y lavadora-lavaplatos requieren un circuito independiente)
Que buen informe, gracias por publicarlo